EXPERIENCIAS CIENTIFICAS Y RELACION CON EL MEDIO
NATURAL
ASPECTO TEORICO
La
formación científica del niño debe estar orientada principalmente al desarrollo
de las estructuras mentales (base de las futuras habilidades y actitudes
científicas), y a fomentar el espíritu de investigación aprovechando su
curiosidad innata y su tendencia al juego
Los niños del
nivel inicial son muy curiosos: tienen un enorme interés en conocer todo lo que
los rodea. Es tarea del jardín de infantes, entonces, acompañarlos en esta
etapa, ayudándolos a observar, comprender y organizar la realidad, de acuerdo a
su nivel de su desarrollo intelectual. La pregunta que muchos se hacen es ¿cómo
pueden los niños de esta edad aprender contenidos de ciencia? ¿Pueden hacerlo? Tanto
desde el constructivismo como de la psicología cognitiva, se ofrecen las bases
teóricas e investigativas para sostener la idea que el tratamiento adecuado de
las ciencias naturales desde edades
tempranas contribuye a desarrollar tanto habilidades cognitivas como un pensamiento independiente.
(Carretero, M. 2006).La inclusión de las ciencias naturales en el nivel inicial
cobra una dimensión más interesante
cuando se la articula con otras áreas. Hacia los dos últimos años de la escolaridad,
la comunicación de los resultados de las experiencias constituye un recurso muy
apropiado para estimular el desarrollo de diversas habilidades.
Las ciencias
naturales en el nivel inicial muchas veces quedan relegadas dentro de la planificación
escolar, siendo los docentes quienes deciden qué espacio ocuparán dentro de la
currícula de acuerdo a sus propios saberes, sus gustos y los materiales
disponibles, sin atender a los intereses de los niños .Es frecuente que las
actividades constituyan meras observaciones o prácticas más cercanas a la
“animación infantil” sin preguntarse: ¿cuál es el objetivo de la actividad?,
¿de qué manera puede contribuir al desarrollo de los niños?, ¿qué pretendemos
que logren nuestros alumnos?
Si pretendemos que
lleguen a comprender los fundamentos científicos que explican los fenómenos
naturales, lo único que lograremos es una gran frustración. No debe ser el objetivo
enseñar contenidos de ciencias, sino una iniciación a la ciencia, a través de
una serie de actividades “en las que se ponga en marcha mecanismos de
conocimiento que, en definitiva, son estructuralmente semejantes a los que
funcionan posteriormente” (Carretero, M. 2006)En definitiva, iniciarlos en el
camino hacia una alfabetización científica, para que progresivamente durante su
escolaridad, puedan incorporar procedimientos científicos, tales como observar,
interpretar información, explorar fenómenos, analizar problemas, recoger datos,
organizar información relevante, como así también competencias sociales: discusión
de ideas, aceptación de diferentes puntos de vista y sobre todo tolerancia
frente a
Una confrontación
de ideas. Se trata de reconocer al otro como una posible “fuente de conocimiento” y no un “opositor”: los docentes
debemos tejer redes para entramar, dentro de sus posibilidades evolutivas, un
aprendizaje colaborativo entre nuestros alumnos.
Con el
propósito de dar un cierto rigor a las ciencias de la educación inicial,
utilizaremos algunos procesos de la investigación científica.
Los
procesos de la investigación científica son una serie de acciones típicas que
implican determinadas conductas, estas acciones son realizadas en algún momento
por los científicos profesionales y también por los niños
El
niño entra en contacto con la naturaleza y a través de las percepciones, por
medio de ellas distingue la forma, el tamaño, el color, la textura, el sonido y
el gusto de los objetos.
En
este momento el niño hace uso del primer proceso de la investigación científica
PROCESOS DE LA INVESTIGACION
CIENTIFICA EN EL NIÑO
1.
LA OBSERVACIÓN.-
Aquí juegan todos los sentidos del niño,
es un mirar, oler, tocar, gustar, oír, para obtener la mayor
información posible, en torno a un hecho
o fenómeno de la naturaleza
Las observaciones pueden ser:
a) CUALITATIVAS.- en este caso se trata de obtener
la información sobre las propiedades de los cuerpos: forma, color, textura,
b) CUANTITATIVAS.- la información se expresa en
términos de unidades de medidas: Longitud, grosor, superficie, peso, etc.
2.
LA
CLASIFICACIÓN.-
Este proceso consiste en agrupar o sistematizar lo
observado en base a determinadas propiedades o criterios de clasificación
observables, con el objeto de manejar adecuadamente la información.
Al clasificar en primer lugar, se utiliza un determinado criterio que
de cómo resultado dos sub conjuntos como lo mostraremos en la siguiente
ilustración.
Si a cada uno de los sub conjuntos obtenidos se les aplica otro
criterio de clasificación se obtiene otros dos sub con juntos y así
sucesivamente ejemplo:
3.
LA MEDICION.-
Si solamente nos limitamos a decir las cosas que observamos sin llegar a
cuantificarlas, obtendremos una observación superficial o incompleta; en el
mejor de los casos solo podríamos describir los objetos en términos “mas grande
que”, “menos largo que”, comparando los objetos entre si.
El proceso de medir permite ampliar la información a
partir de la cuantificación de nuestras observaciones, de ahí que se defina
como la observación cuantitativa de las propiedades de los objetos utilizando
unidades de medida, sean estas arbitrarias o convencionales.
En la cuantificación de las observaciones los niños
podrán utilizar, en un primer momento, unidades arbitrarias tales como tamaño
del pie, brazo, amplitud de la mano, etc.
Los niños de educación inicial utilizaran este
proceso en dos niveles:
a)
Por comparación de magnitud
b)
Empleando unidades arbitrarias de medición por
ejemplo : borradores
4.
COMUNICACIÓN.-
Este proceso tiene gran importancia, mediante él se dan a conocer las
informaciones obtenidas en la investigación para que otros puedan utilizarlas
en sus propias investigaciones.
En este proceso se trata que los niños ejerciten la habilidad
necesaria para intercambiar la información en forma lo mas clara, ordenada y
exacta posible.
Ver la ciencia en esta forma nos proporciona la ventaja de ver la
ciencia como realmente es; una actividad dinámica, es una manera distinta de
encarar la realidad y se caracteriza por
ciertas actitudes y habilidades que se pueden resumir en los procesos
enumerados.
Por otra parte esta manera de apreciar la ciencia conduce a la mayor
posibilidad de su aprendizaje a través de la vivencia de ella; conociendo los
procesos de la investigación científica podemos diseñar actividades en las
cuales los niños puedan obtener la experiencia de enfrentar su realidad
científicamente, adquiriendo además de una mayor apreciación de esta, una
verdadera formación, que se espera le permitirá desenvolverse con mayor
espíritu crítico y creatividad frente a una variedad de problemas que su
realidad les puede presentar.
También permite que las actividades y experiencias científicas puedan
ser vividas por los alumnos de toda edad, sin insistir en que sigan siempre los
pasos característicos de: observación, interpretación, experimentación y
formulación de conclusiones.
El niño se desenvuelve en los
procesos de acuerdo a su nivel de desarrollo. Se considera que los procesos más
adecuados para niños de inicial son:
a)
La observación
b)
La clasificación
c)
La medición y
d)
La comunicación implícita en los anteriores.
En este arduo
camino a los docentes nos corresponde adecuar las actividades que proponemos al
interés y al desarrollo de los niños, de forma de incentivar una actitud investigativa
en ellos. Los problemas que les planteemos deben hacer entrar en conflicto sus
ideas ingenuas con las nuevas: la motivación es el motor del aprendizaje. El
error es tomado como parte del proceso de aprendizaje y no como una
frustración, tanto del niño como del docente. Acompañarlos, descubriendo sus
intereses y sus ideas, respondiendo a sus necesidades y no a las nuestras,
respetando sus tiempos y no ajustarlos a los institucionales, dándole lugar a
sus preguntas, creando una atmósfera comunicativa y afectiva en la sala para
que puedan expresarse en libertad, promover la reflexión y atender a la
diversidad. Estas son las actitudes básicas con las que los docentes debemos
Comprometernos para
mejorar nuestras prácticas: en definitiva, estimular un ambiente democrático.
Cuando el niño se
siente escuchado, se comunica y participa activamente en las propuestas que se
le ofrecen, va construyendo su aprendizaje. Y sobre todo, mirar con ojos de
niños.
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